El divorcio gris: rupturas tardías que revelan nuevas dinámicas sociales

Cuando el final llega después de décadas

Durante los últimos años, una tendencia social menos visible ha cobrado fuerza en España: el llamado “divorcio gris” — rupturas matrimoniales entre parejas mayores de 50 años — que ya representa una parte significativa de los casos de divorcio en el país.

Según medios como Huffington Post España, en 2022 un 32,4 % de los divorcios afectó matrimonios de larga duración (más de 20 años).

El fenómeno responde a múltiples factores: mayores expectativas de realización personal, menos estigmas sociales, independencia económica femenina, jubilaciones, cambios de prioridades.

¿Qué estadísticas lo respaldan?

  • En 2023, el Instituto Nacional de Estadística (INE) reportó que el 31,8 % de los divorcios sucedió tras más de 20 años de matrimonio.

  • En 2024, el número total de divorcios ascendió a 86.595, un aumento del 8,2 % con respecto al año anterior.

  • Las personas mayores de 60 años ya representan entre un 3,5 % y un 10 % del total de divorcios registrados.

Motivaciones detrás de las rupturas tardías

  1. Fin de ciclo y cambio de prioridades: tras décadas juntos, algunos optan por redireccionar la etapa final de sus vidas.

  2. Independencia económica: mayores posibilidades financieras, especialmente para mujeres, facilitan tomar la decisión.

  3. Reducción del estigma: el divorcio está menos estigmatizado socialmente, incluso entre generaciones mayores.

  4. “Síndrome nido vacío” & jubilaciones: el cambio en la dinámica familiar y el rechazo de roles impuestos pueden desencadenar tensiones.

Consecuencias emocionales, legales y económicas

El divorcio gris acarrea desafíos particulares:

  • Pensiones y bienestar económico: repartir pensiones o derechos adquiridos tras años de vida común.

  • Patrimonio acumulado: bienes de larga data, inmuebles, obligaciones fiscales, herencias.

  • Salud mental y soledad: romper proyectos compartidos puede desencadenar crisis psicológicas y aislamiento.

  • Vivienda y derechos: definición de dónde vivir después de décadas conviviendo, posibles desequilibrios.

El sociológo Serge Guérin sostiene que muchas de estas parejas buscan “invertir en libertad y reinvención personal” en su última etapa de vida.

¿Qué puede hacerse?

  • Servicios de asesoría personalizada en derecho de familia para quienes se plantean una ruptura tardía.

  • Programas de apoyo psicológico y social, adaptados a mayores, para afrontar la emocionalidad del divorcio.

  • Normativas que consideren particularidades del divorcio gris: reparto de pensiones, ajustes fiscales, vivienda.


El divorcio gris rompe con la idea de que las rupturas solo ocurren jóvenes. Revela transformaciones profundas en cómo los españoles conciben el matrimonio, la libertad personal y la vida en la madurez. La sociedad, el derecho y las instituciones deben adaptarse, ofreciendo acompañamiento humano y estructural para quienes deciden reescribir su historia en etapas tardías.

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