Narciso Casado, El secretario permanente de CEIB interviene en la Cumbre Internacional Bogotá y Cundinamarca
− En el panel “Negocios que cruzan fronteras: casos exitosos de internacionalización desde América Latina”, en el que participaron expertos de diversos países.− Es el momento de América Latina y la internacionalización de sus empresas es una excelente manera de mostrar su valor.Madrid, 22 de septiembre de 2025
El director de Relaciones con Iberoamérica de CEOE y secretario permanente del
Consejo de Empresarios Iberoamericanos-CEIB, Narciso Casado, intervino en la
Cumbre Internacional Bogotá y Cundinamarca, celebrada bajo el lema: “Expandiendo
fronteras, construyendo alianzas globales”, un espacio que reunió a destacados
líderes empresariales e institucionales para analizar los retos y oportunidades que
ofrece la internacionalización en la región.
“Negocios que cruzan fronteras: casos exitosos de internacionalización desde
América Latina”, fue el título de panel en el que Casado intervino y ejerció de
moderador. Al comienzo, arrancó con diversas reflexiones que sirvieron de guía al
resto de expertos que le acompañaron en la mesa. “Es el momento de América Latina”,
aseguró; pero “la incertidumbre en el comercio también paraliza la inversión”,
puntualizó citando a la secretaria general de la Conferencia de las Naciones Unidas
sobre Comercio y Desarrollo-UNCTAD, Rebeca Grynspan. Y por ello, es tan importante
apostar por la vigencia del multilateralismo en un mundo cada vez más fragmentado,
en el que “el principal objetivo debe ser reformar y no destruir”, valoró Casado.
Casado estuvo acompañado en el panel por Mary Amalia Vásquez, representante
regional para Latinoamérica del Programa SIPPO - Swisscontact; Ángel Asensio
Laguna, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industrias de Madrid; Hugo
Ignacio Silva Negrete, director de la división Internacional de Farmacias Dr. Simi
(México); Elizabeth Valero, gerente general de la Agencia de Comercialización y
Competitividad para el Desarrollo Regional (ACODER); y Erick Medardo Tobar, director
general de Zolic (Guatemala).
Internacionalización: motor de crecimiento y competitividad
El debate partió de una premisa clara: la internacionalización constituye uno de los
grandes motores de crecimiento para las economías iberoamericanas. En la región,
las micro, pequeñas y medianas empresas representan en promedio el 99% del tejido
empresarial y hasta un 70% del empleo; sin embargo, solo una pequeña parte logra
exportar de forma regular. Esa brecha limita su potencial y obliga a replantear las
estrategias de competitividad.
Entre los factores que se identificaron como esenciales para lograr una expansión
exitosa destacan la digitalización y la innovación, la construcción de alianzas
estratégicas con socios locales y regionales, el conocimiento profundo de los
mercados de destino —incluyendo aspectos culturales, regulatorios y logísticos—, así
como un financiamiento adecuado y el respaldo de instituciones y redes
empresariales.
Retos persistentes y oportunidades emergentes
A lo largo de la conversación, el secretario permanente de CEIB puso de manifiesto
que, si bien existen múltiples oportunidades, también persisten importantes desafíos.
El exceso de regulaciones y trámites, la falta de infraestructura logística, los elevados
costes de transporte, la volatilidad macroeconómica y el acceso limitado a crédito
competitivo son algunos de los obstáculos recurrentes.
Al mismo tiempo, tanto Casado como el resto de expertos consideraron que América
Latina posee un potencial extraordinario en sectores como las energías renovables, la
agroindustria y la minería crítica (con recursos clave como el litio y el cobre).
A ello suman ventajas geográficas —una conexión natural con Estados Unidos, Europa y
Asia— y una amplia red de acuerdos comerciales que permiten el acceso preferencial
a más de 1.500 millones de consumidores.
Un punto en el que también se centraron todos los panelistas fue la necesidad de
fortalecer el comercio intrarregional, que apenas alcanza entre el 15% y el 20% del
intercambio, muy por debajo del 55%–70% que registran otras zonas como Europa o
Asia. Impulsar la integración entre los países de la región se consideró clave para
incrementar la resiliencia, acortar cadenas de valor, generar sinergias productivas y
proyectar con mayor fuerza el talento y la innovación iberoamericana hacia el
mundo.
Prioridades de cara a la internacionalización de las empresas
El representante de CEOE, Narciso Casado, orientó también el debate hacia el
importante rol que juegan las organizaciones empresariales y gremiales como
catalizadores de la internacionalización. En este sentido, recordó que desde el Consejo
de Empresarios Iberoamericanos-CEIB se promueve una agenda compartida con
unos valores y principios que se consideran prioritarios: multilateralismo, seguridad
jurídica, diálogo social, simplificación administrativa y sostenibilidad, bajo la
convicción de que la iniciativa privada no es un obstáculo, sino una pieza fundamental
en el desarrollo económico y social de Iberoamérica, que comienza con la inversión.
En esta línea, Casado recordó que ese Compromiso con la Inversión es fundamental,
y surgió en la Cumbre de República Dominicana, en la que los máximos líderes
empresariales de la región identificaron todos esas barreras que frenan la expansión
de las empresas, con el fin de avanzar e impulsar su crecimiento e
internacionalización en Iberoamérica.
Hacia una Iberoamérica más conectada y competitiva
Por último, si en algo estuvieron de acuerdo los expertos en este panel fue en apostar
por la unidad, fomentando la cooperación regional para reforzar y mejorar las
relaciones políticas y económicas en lo relativo al intercambio de recursos,
tecnología, conocimiento e información; en la importancia de incorporar la
sostenibilidad y factores medioambientales a las cadenas globales de valor,
generando así valor añadido y aumentando la competitividad las empresas; y, por
supuesto, en prestar especial apoyo a las pymes, facilitándoles el camino hacia su
crecimiento y expansión, pues constituyen el motor del tejido productivo y son la
esencia del espacio empresarial iberoamericano.
Casado concluyó con una interesante reflexión, recogiendo algunos de los mensajes
más destacados de sus compañeros en el panel, y es que “la internacionalización no
es solo una oportunidad, sino una necesidad estratégica para las empresas y para las
economías de la región. Apostar por la innovación, invertir en talento, avanzar en la
integración regional y construir cadenas de valor más sostenibles son elementos
decisivos para que Iberoamérica se consolide como una plataforma global de
progreso, estabilidad y bienestar”.
Casado apostó además por tres conceptos esenciales: la pedagogía empresarial, la
importancia de la acción público-privada y que lo humano siempre esté en el centro
de las agendas de trabajo. En esta línea, quiso también hacer un reconocimiento muy
especial a la labor de los jóvenes empresarios y de las pymes e invitó a todos los
presentes a participar en el VII Foro Iberoamericano de la Mipyme, que se celebrará
los días 27 y 28 de noviembre en Tenerife, Islas Canarias, bajo el lema “Pequeñas
Empresas que hacen grandes países” y que contribuyen a construir entre todos una
gran Iberoamérica.