México se ha consolidado como uno de los destinos más atractivos para la inversión extranjera, combinando estabilidad macroeconómica, un entorno político en transformación y una posición geoestratégica única: conecta directamente con Norteamérica y Europa a través de tratados comerciales de gran alcance.
En un mundo donde las empresas buscan diversificación, nuevos mercados y ventajas competitivas, México ofrece un panorama excepcional:
Más de 120 millones de consumidores, con una clase media en crecimiento.
Acceso privilegiado a EE. UU., Canadá y la Unión Europea mediante el T-MEC y el TLCUEM.
Sectores en expansión como energías renovables, tecnología, automoción, agroindustria, logística y turismo.
Una diversidad regional que multiplica las oportunidades de negocio para la empresa española.